Casi invisible.

Colección: Vincapervinca.
ISBN:978-84-9852-039-2
Año de edición:2007
Disponibilidad:
Autores:
Piti Corella Castellanos

Número de páginas:87 p.
Precio: 6 €.
Medidas: 21 x 14,5  cms.

Descripción:

Casi invisible supondrá una interesantísima sorpresa para los amantes de la poesía en los límites del pensamiento. En cuanto abran sus páginas, los lectores que se acerquen a este libro recordarán esa forma tradicional japonesa llamada “haiku”, con siglos de existencia, una de las formas poéticas más originales y brillantes de toda la historia de esta disciplina: una construcción de tan sólo diecisiete sílabas, repartidas en tres versos sin rima.
Los poemas de Casi invisible no son haikus en sentido estricto, formalmente, pero sí contienen mucho de su espíritu: como aquéllos, describen fenómenos naturales, la vida cotidiana a través de una mirada interior, el pensamiento humano y su posibilidad de trascendencia, la vida íntima de las cosas, la libertad y sus derivas, incluso la eternidad o los distintos modos de “decir” qué es la eternidad (incluyendo la palabra futuro)... Así, en Corella podemos leer: “Los pájaros se bañan en la jaula / con un agua domada, sin sonidos. / Salpican los critales. // Pequeñas gotas / animando a las nubes.” Y esto otro: “Un bien difuso / (no sé si pájaro, / felino / o era un ángel extremo) / se posa sobre el mármol de sus ruinas. // Ahora ha florecido / como cedro del Líbano.”
También los lectores de Casi invisible pensaremos enseguida en el haiku porque algunos de los mejores de la historia, de entre los escritos en cualquier lengua, fueron vertidos en castellano en la segunda mitad del siglo XX: la poesía latinoamericana adoptó en esa época el haiku como uno de sus “moldes” favoritos: del exigente Borges al más popular Benedetti.
Es también el haiku y sus derivados (sin que tratemos he establecer teorías sociológicas) un molde femenino. Eso dice la propia tradición japonesa y sus exégetas occidentales. Es más, nunca antes en esa cultura (y podríamos decir: nunca después del haiku) habían aparecido tantas voces femeninas ligadas a la poesía; al menos, de tantísima altura: Chiyo ni, Den Sute-jo, Shushiki, Sonome... “Las particularidadades de lo femenino, incluso la potencia de su combinación entre sentimiento, acción y pensamiento”, escribió Henri Michaux, “se representan a la perfección en la forma del haiku y en la poesía que bebe de él”.
Los haikus; la poesía pura; la lección de las vanguardias española y francesa sobre todo; la poesía neovisionaria internacional que arranca en nombres como Emily Dickinson (pero que llega hasta Silvia Plath); el neopopularismo de altura de la Generación del 27; las nuevas miradas y relecturas de la tradición que aportó la obra de parte de la generaciones del 50 y del 70 (en especial la línea que originaría “la poesía del silencio”). Todo ello está condensado, en un sincretismo interesantísimo en la poesía de Corella Castellanos.

Reseña:

"A pesar de ser el primer libro, no es un libro primerizo y eso se nota, por ejemplo, en que en estos versos hay mucho dolor pero no se ve, todo está en el fondo de los versos". Diario HOY, 31 de mayo de 2008.