Las ciudades de la llanura.

Colección: Poesía.
ISBN:84-7671-592-7
Año de edición:2000
Disponibilidad:
Autores:
José María Cumbreño

Número de páginas:60 p.
Precio: 4,38 €.
Medidas: 20x14  cms.

Reseña:

UNA VOZ NUEVA


La juventud de José María Cumbreño (Cáceres, 1972) no ha sido un inconveniente para dar a la imprenta un primer libro ya maduro. Bien trabado, con una estructura que demuestra bien a las claras el trabajo de "producción" al que lo ha sometido su autor, Las ciudades de la llanura aparece en un panorama poético como el extremeño que ya ha alcanzado su plena madurez. De hecho, la voz de Cumbreño se suma a la de los nombres últimos de la poesía escrita en nuestra Comunidad para convertirse en otro eslabón más de esa cadena que podríamos llamar la Generación del 2000: autores que han comenzado a publicar sus libros a partir de 1995; autores que siguen cronológicamente a la generación más importante hasta hoy de la poesía extremeña, la de los 80 (que integrarían, entre otros, siguiendo los modelos críticos de antólogos como José Luis García Martín, Miguel García-Posada o Luis Antonio de Villena, los poetas Ángel Campos Pámpano, Álvaro Valverde, María Rosa Vicente, de mayor edad, o Diego Doncel y Ada Salas, entre los más jóvenes, poetas que han visto editada casi toda su obra en importantes editoriales nacionales. A este grupo podríamos añadir nombres como los de Basilio Sánchez, con una obra que alcanza cada vez mayor eco, o Luciano Feria y Javier Alcaíns).
Pero la generación de Cumbreño, nacida a finales de los 60, está todavía en formación. Sus nombres "se harán" con el paso del tiempo. El primero de ellos en publicar y en obtener un notable reconocimiento, a partir de 1995, ya lo hemos señalado antes, fue Javier Rodríguez Marcos (1970). La segunda, Irene Sánchez Carrón (1967). Aunque también son importantes los dos primeros libros de Antonio Sáez Delgado (que pronto publicará su segunda obra en esta colección de poesía de la Editora Regional de Extremadura) y José Antonio Llera (ya autor de la ERE). Todos ellos tienen en común una decidida apuesta por lo que algunos han llamado "poética de la fusión": suma de diferentes tendencias y tradiciones sin exclusiones, sin apriorismos gratuitos.
Este primer libro de Cumbreño atiende tanto a la herencia surrealista, y así se demuestra en algunos de sus poemas breves, como al magisterio de algunos autores de la española Generación del 50. Por no olvidar a los novísimos o al resto de poetas que conforman otra generación más en el panorama de nuestro país: la del 70.
Entre el culturalismo y la vida, con referencias bíblicas que funcionan como arquetipos fundamentales, Las ciudades de la llanura establece su campo de actuación en el terreno de una idea cercana a "lo sagrado", pero sin olvidar en ningún momento, como nos dice el mismo Cumbreño en alguno de sus finales anticlimáticos, que el poeta, el que nos habla, sobre todo es hombre.

"[...]Cumbreño que publica en la Editora Regional su primer libro, digámoslo ya, lleno de madurez, de ambición y de fuerza. Un libro que, a mi modo de leer, le hace entrar en la poesía por secreta puerta grande, que es, me parece, la única digna para acceder a ese mundo.[...]"
VALVERDE,Álvaro.Denme libros.El Periódico EXTREMADURA.Mayo,2001, 5 p.