Mientras la noche termina.

Colección: Narrativa.
ISBN:84-7671-775-X
Año de edición:2004
Disponibilidad:
Autores:
Antonio Civantos

Número de páginas:217 p.
Precio: 13 €.
Medidas: 21,5 x 15  cms.

Descripción:

En un verano de los años sesenta, un joven madrileño llega a una pequeña ciudad de provincias para pasar las vacaciones en casa de su tía Neli. Esta ciudad es Trujillo, pero los paseos, las fiestas, los cines, el burdel... los amores y desamores de la pandilla de amigos, podrían situarse en cualquier población española de similares características. La tía Neli, en cambio, es única e irrepetible. De su mano el personaje, se internará, mientras la noche termina, en u inquietante paseo por la literatura, el amor y la muerte.

Reseña:

“Con 18 años, un joven madrileño visita a su tía Neli, de Trujillo, por su iniciativa de ésta. Además de ser los dos únicos miembros de la familia con los ojos azules, ambos comparten su gusto por la literatura.

Pronto el protagonista conoce a Antonio, Julián y Juan, todos jóvenes de su edad con los que compartirá experiencias en el Trujillo de los sesenta. Sin embargo, pronto también se dará cuenta de existe entre Neli Antonio un coqueteo que el protagonista reprueba, ya que ella, con sus treinta y siete años, le doblaba edad a su joven amigo. Antonio Civantos nos presenta una amena e inquietante novela iniciática.”

L., G. "Mientras la noche termina". Blanco y Negro Cultural. 18 de septiembre de 2004. pp. 22.


"[...] un texto evocador situado en su Trujillo natal durante un verano de los años sesenta. Allí llega un joven para pasar sus vacaciones. El autor recorre los escenarios de la ciudad provinciana y describe la relación entre el protagonista y una tía suya."

"Aquel verano del Trujillo de los 60". Cuadernos del Domingo. El Periódico de Extremadura. Domingo, 26 de septiembre del 2004. pp. 13.


"[...] proyecta una feliz incursión por los paisajes de la memoria juvenil, esa búsqueda del tiempo que no perdimos del todo, pues aún es posible el rescate a impulsos de una taza de té, el perfume del vino de pitarra o el intenso olor de la caldereta. Es así como Civantos nos conduce hasta el Trujillo de su juventud y, por extrapolación legítima, al de la España de la época, un país con sombras y luces, más notables seguramente las primeras que las segundas, aunque ya entonces fuese posible percibir la inminencia de cambios profundos[...]

[...] Bien desarrollada, con una prosa limpia, cálida y literariamente honesta, es decir acorde con el 'decoro' del que hablaban nuestros clásicos, nos ha parecido una obra de notable interés.

PECELLÍN LANCHARRO, Manuel. "Perdida juventud". Hoy. Viernes, 1 de octubre de 2004. pp. 60.